(07/08/2015).- Durante la tarde de este jueves 6 de agosto, la cultura de Turquía se
desplazó en la plaza Carlos Gardel de Caño Amarillo, con la pieza titulada O, una
mirada al Oriente desde el Occidente, de la coreógrafa Trina Frómeta, del Proyecto Movimiento.
La pieza fue interpretada por las
bailarinas Yuli Párica y Arnelys Bonsanto, quienes en 45 minutos mostraron la
cultura y religiosidad del país oriental.
Para la bailarina Yuli Párica, con 25
años de edad y 8 años en la danza, “bailar en la calle siempre es una
experiencia distinta a un escenario con luces. Es muy bonito porque tienes al
público más cerca”.
La obra culminó con unos globos de
colores que sostenían ambas bailarinas, se trata de una especie de fantasía.
“Nos vamos a la parte de la niñez, a la diversión del niño y a la ascensión del
espíritu”, comentó.
La intérprete tiene un año en el
Proyecto Movimiento, pero además tiene la Compañía Independiente llamada Proyecto Descarga, con el que presentará, el
próximo 20 de agosto, en la plaza Carlos Gardel, el fragmento de una obra que
iniciaron en mayo, titulada Suena peligroso, la visión del mundo.
La coreógrafa Trina
Frómeta mostró su satisfacción por el apoyo brindado por la Fundación Compañía
Nacional de Danza (FCND), a través de su proyecto Red Danzante Comunidad en
Movimiento, que ofrece su espacio cada quince días para promover al talento
novel y de trayectoria en el área dancística.
“En esta obra tuvimos una fase de
creación, ensayo y estreno que duró tres meses, es inspirada en Turquía, un
destino que hemos visitado en dos oportunidades, fue una cultura que me
cautivó, su música, tradiciones, religiosidad”, expresó.
Asimismo, añadió que toda esa
información de la muestra se desprende del sufismo, es el brazo del espiritual,
se unen en grupos y practican una meditación en movimiento, que es la danza de
los derbiches, una danza giratoria permanente, una forma de meditar.
Próxima obra en honor a Billo Frómeta
Por otra parte, la coreógrafa Trina
Frómeta informó que está preparando el montaje de una obra en honor a su padre,
Billo Frómeta, quien cumplió su centenario el 15 de noviembre de 2014.
“Yo quiero hacer una obra desde la
perspectiva del papá artista, el ser humano y hasta ahora lleva por
nombre La quinta sonata, que es el nombre de nuestra casa
donde crecimos y vivimos con él”, destacó.
Además, informó que, para
lograr la obra, hicieron una investigación coreográfica profunda de tres meses,
y que también fue de composición de ensayo.
La pieza se estrenó en abril de 2014,
pero este año es que se ha dado a conocer; primero con una gira en
Europa, en seis países; luego, en el Festival de Jóvenes
Coreógrafos.
T/ Alybeth Guanipa
F/ Lismar Reyes
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