CND. Los bailarines del elenco
tradicional del Centro Nacional de Danza aprendieron sobre el juego del
garrote, con el fin de consolidar sus destrezas en la ejecución de la batalla,
pieza que se realiza en la manifestación cultural el tamunangue.
“La intención fue aportar elementos que dieran mayor
propiedad a la ejecución de La batalla del tamunangue para los bailarines del
elenco tradicional, mencionó Daniel Peralta, miembro de la Fundación Cultural
Jebe Negro.
Los bailarines recibieron 6 clases y realizaron una demostración de lo aprendido
junto a los integrantes de la Fundación Cultural Jebe Negro en la Plaza Gardel
de año Amarillo.
En la muestra los bailarines se colocaron en parejas, luego
hicieron un cuadro con una tiza blanca para tener fija la distancia a la hora
de ejecutar sus movimientos. Después comenzó el movimiento del cuerpo de cada bailarín de cuadro a
lo aprendido, con movimientos suaves rotativos.
Los
integrantes de la Fundación, acompañaron a los bailarines en cada giro que
era como el calentamiento para la pelea con el cuchillo de
plástico y luego tomaron un palo de madera muy flaco. Cada palo tiene un
largo entre 60 y 80 centímetros y 1 o 2 centímetros de espesor,
aunque se mide en cuartas.
Hablan los bailarines
Maryori
Guevara, quien es integrante del elenco tradicional desde julio de 2014 (ingresó al
CND por audición) dijo que para ella fue una experiencia "muy agradable
porque además de conocer una disciplina nueva, aprendí sobre
nuestra idiosincrasia, nuestra tradición que uno lamentablemente conoce muy poco y no tiende a abrirse a otros conocimientos como es el
juego del garrote".
Además expresó que para practicar este juego se necesita de mucha concentración y coordinación sobre todo porque se juega con las emociones. "El tratar de no enajenarse a veces es difícil, porque es un juego con armas que normalmente tiende a la violencia. El garrote es como un arte marcial, es decir para no pelear con todo el mundo sino mas bien para centrarte, aprender a tener el control con la otra persona tanto con la mirada como con el arma".
En el mismo orden de ideas, la
bailarina con 7 años en el elenco tradicional, Bárbara Acacio señaló: "En
lo personal fue una experiencia bastante rica ya que El garrote
se ve como muy masculino y eso de la violencia para la mujer es un poco
llamativo desde mi punto de vista, además nos da
la oportunidad de medir fuerza con nuestros compañeros, y es
enriquecedor para nuestro trabajo.
Para finalizar añadió: "Como bailarina quiero más
clases porque nos da un práctica corporal desde otro punto, aprendes
a manejar las energías, las emociones".
T y F/ Alybeth Guanipa
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